lunes, 26 de enero de 2015

El alguacil y el boyero

Julia Uceda, alumna del aula de Montejo de la Sierra, nos relata en esta entrada en qué consistía la labor del alguacil y el boyero, profesiones hoy desaparecidas.


El alguacil era una persona que tenía el Ayuntamiento para avisar a los vecinos por las calles para dar el pregón o cuando alguien venía a vender tocaba la gaita: por ejemplo el tendero, el cacharrero decía: “ha venido el cacharrero de Segovia a la plaza”.

En cambio, cuando se daba el pregón del Ayuntamiento el alguacil decía: “Se hace saber de parte del Señor Alcalde que acudan todos los vecinos a la Casa del Concejo”. Era la manera de avisar a todos los vecinos y que se dieran por enterados.
BOYERO.jpg
Otra de las tradiciones era la del Boyero, persona que se encargaba de cuidar a los animales a cambio de darle algo en especie. Entonces iba el alguacil, tocaba la corneta y decía: “Se hace saber que todos los vecinos acudan a la casa del Concejo para ver quién le interesa quedarse con la Bollada”. Allí se hacía el trato y se acordaba lo que se le daba por cuidar las vacas y toros durante un tiempo.

Por ejemplo, tantas vacas que uno tuviera tanto grano le daban y utilizaban unas medidas (realizadas en madera ) para ello.

CELEMIN
Celemín
4,625 l
CUARTILLA
Cuartilla
4 l
CUARTILLO
Cuartillo
½  l
MEDIA FANEGA
Media fanega
27,75 l

Antiguamente, no se pagaba en dinero sino en especies como grano, trigo, cebada, etc…

Julia Uceda

El porquero y la matanza

Este es otro de los trabajos realizado en nuestro aula de Montejo de la Sierra por María Victoria Brun donde se relata en qué consistía la matanza y el oficio de porquero:


Hace muchos años había la tradición en los pueblos de Los Porqueros, personas que se encargaban de cuidar los cerdos de los vecinos.

Consistía en que toda persona del pueblo que tuviese cerdos, tenían que ir dos vecinos a guardar los cerdos al campo, ya que cada día tocaba a dos vecinos. Para saber cuando se soltaban a los cerdos, tocaban un cuerno de vaca con un sonido muy peculiar que oía todo el mundo y se juntaban en la plazuela y desde allí partían las dos personas con los cerdos al campo cuyo horario era sobre las once de la mañana hasta las cinco de la tarde aproximadamente.

Después recogían a los cerdos para traerlos de vuelta, otra vez al pueblo y encerrarlos hasta el día siguiente. Esto era todo el año hasta La Matanza que solía ser en el mes de Diciembre.


La Matanza era una celebración muy bonita y consistía en que el día en que se mataba al cerdo, se juntaba toda la familia para ayudarse unos a otros con la matanza, lavando las tripas en el río (aunque estuviese nevando y el agua, cuando estaba helada, se rompía con las manos para poder lavar las tripas). Cuando se venía de lavar las tripas, se tomaba un vasito de vino caliente con azúcar y canela para entrar en calor.
Luego se picaba la cebolla para preparar las morcillas y al día siguiente se enfusaban las morcillas, se picaba la carne para el chorizo y se aliñaba todo el picadillo para embutirlo.

Una vez todo preparado, al día siguiente se embutía













viernes, 23 de enero de 2015

La vida en los pueblos


La vida en los pueblos serranos cambió de forma significativa a raíz del éxodo rural, con el consiguiente abandono de las tareas tradicionales en el campo. Nuestros alumnos recuerdan aquellos años y el duro día a día en el pueblo. Este es uno de los trabajos de nuestros alumnos en el que se relata el calendario agrícola:



Hacia los años cuarenta en adelante hasta los años en que se empezó a emigrar, se vivía del campo y del ganado.

Desde pequeños cada uno ayudaba en la casa, lo que podía. Los hombres a las tareas del campo y las mujeres también ayudaban en el campo, lo que podían, junto a las labores de la casa.

La Siembra se realizaba en Septiembre, a mediados se empezaba a sembrar el centeno y el trigo hasta la primavera que se araba el trigo y se escardaba.

Los hombres en el invierno atendían el ganado, hacían cestas de mimbre, carbón de roble y brezo que se transportaba a Madrid para cocinar y braseros.

Por el mes de Abril, se sembraban los garbanzos y patatas. En el mes de Mayo se transportaban los tomates, repollos, berzas, judías y todas las plantas de los huertos. 

Por el mes de Junio se segaba la hierba, se dejaba secar al Sol y se cargaba en los carros y se llevaba a los pajares para alimentar a los animales en invierno.

Para Julio se empezaba a segar la cebada, el centeno y el trigo con la hoz en la mano derecha y en la izquierda se ponía una zoqueta para proteger la mano y hacer grandes los puñados de mies que se dejaban atravesados en los surcos. Luego, se recogían los puñados, se hacían haces, se ataban con las pajas más largas (haciéndose una cuerda llamada vencejo) poniéndose en fila unas encima de otras (llamado tresnal) en el suelo haciendo una circunferencia, unas encima de otras. Se formaba como un capuchón y así si llovía no se mojaba lo de dentro, era una forma de protegerlo.

Más tarde para echar la Parva se desataban los haces, se desparramaban formando un círculo grande y mientras tanto se preparaban los animales para trillar y así conseguir que la paja quedase pequeña y saliese el grano de las espigas. Luego la Parva se volteaba con la horca para que cuando hiciese aire se pudiera separar el grano de la paja. La paja se llevaba al pajar para los animales y el grano se metía en costales y se llevaba al molino a moler para separar la harina del salvado con el cedazo. El salvado que quedaba se lo comían los animales.


Luisa González

miércoles, 14 de enero de 2015

El Encantador de Setas en Robledillo de la Jara

Telemadrid visita uno de los pueblos del ámbito de actuación de nuestro CEPA en busca de níscalos (Lactarius Deliciosus)

lunes, 12 de enero de 2015

Madrid desde el cielo, la Sierra Escondida y el Valle del Lozoya

Interesante documental elaborado para Telemadrid con unas impresionantes imágenes desde el aire de los municipios que conforman el ámbito de actuación del Centro de Educación de Personas Adultas Buitrago del Lozoya.